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El primer fin de semana de octubre, Comac se fue de excursión al lago de Garda para un evento especial: durante un par de días, en efecto, sus colaboradores se convirtieron en patrones y tripulantes, y tomaron parte en una verdadera regata en Desenzano del Garda.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”17922″ img_size=”large”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El primer fin de semana de octubre, Comac se fue de excursión al lago de Garda para un evento especial: durante un par de días, en efecto, sus colaboradores se convirtieron en patrones y tripulantes, y tomaron parte en una verdadera regata en Desenzano del Garda. Además de ser una ocasión recreativa y de diversión para los colaboradores y sus familias, el evento forma parte de un programa de desarrollo de las capacidades de gestión en Comac. Por esta razón, le hicimos unas cuantas preguntas a Giuliana Rossini, Responsable de Recursos Humanos, que se ocupó del evento durante todas sus fases, a partir de la preparación hasta el éxito final.
Buenos días Giuliana. Empezamos desde el principio. ¿Cómo nació la idea de organizar una regata?
«Fue una idea de Giorgio Donadoni, uno de los socios fundadores de la empresa, amante de la vela. La idea nos gustó y se convirtió en la ocasión para empezar un programa de desarrollo de las capacidades de gestión de los colaboradores de primer nivel».
¿De dónde viene esta exigencia?
«Se trata de un trabajo que empezamos más o menos hace un año. La pregunta inicial fue: “Qué hace falta para ser un buen jefe?” A través de un auto-evaluación de los colaboradores de primer nivel y la respuesta de la dirección, se eligieron cuatro aspectos sobre los cuales trabajar: programación, solución de problemas, comunicación y gestión de colaboradores. Los cuatro fueron aplicados durante las fases de la regata, también gracias a la actividad de formación».
¿Y cómo?
«Durante la fase de preparación, por ejemplo, cada tripulación tuvo que “crear el grupo”; cada uno lo logró a su manera, organizando aperitivos, creando grupos en Whatsapp, etcétera. Estos son algunos ejemplos de maneras para motivar a los colaboradores, y también de comunicación».
¿Más ejemplos?
«El domingo, cuando se trató de salir para probar a velejar, no hacía viento y llovía. La mañana entonces se reorganizó, pero luego, a las once, ¡el viento aumentó! Así se aprende a reaccionar frente a eventos imprevistos (solución de problemas). Además, en la embarcación, acciones e instrumentos tienen nombres definidos (comunicación); es importante conocer y compartir informaciones y significados. Este concepto vale durante una regata, pero también en la vida de una empresa como Comac».
¿El compromiso de Comac terminó con la regata?
«Claro que no: hace pocos días hubo una reunión con el primer nivel, un momento muy interesante de análisis del evento. Además, en el 2017 habrá más formación: para ser un buen jefe no es suficiente ser un buen técnico; por esta razón pensamos que estas capacidades transversales son muy importantes».
¿Cuál es tu balance de la regata?
«Estoy satisfecha; el grupo de primer nivel se está poniendo a prueba y me alegra que nuestros colaboradores y sus familias tengan un buen recuerdo de esta experiencia».
Oficina de Comunicación y Web Comac[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]