Hace pocos meses les presentamos a Stefano Gotti, Jefe de Planificación en Comac y gran experto de producción esbelta. Hoy volvemos a hablar del tema con una entrevista a Federico Monti
Hace pocos meses les presentamos a Stefano Gotti, Jefe de Planificación en Comac y gran experto de producción esbelta. Hoy volvemos a hablar del tema con una entrevista a Federico Monti, recién integrado en el departamento, que en octubre del 2016 empezó a trabajar en Comac empezando en el almacén, y ahora forma parte del equipo que se dedica a la lean production. Una pasión, para Federico, que se une a la pasión por el idioma y la cultura japoneses, donde este método nació.
¿Cómo te acercaste al método lean?
“Siempre sentí una gran fascinación por Japón, y por lo tanto empecé mi carrera en la facultad de idiomas orientales de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, donde me gradué. Luego hice un master en International Management en Londres, y ahora estoy haciendo otro, precisamente en Producción Esbelta, al CUOA de Vicenza”.
¿Cuáles son los principios de la Producción Esbelta?
“Hay cinco, llamados “las cinco S”, porque las palabras japoneses que los explican empiezan todas por esta letra. En particular, son:
– Seiri (ordenar)
– Seiton (organizar)
– Seiso (limpiar)
– Seiketsu (estandardizar)
– Shitsuke (sostener)
Estos cinco principios constituyen las fases a través de las cuales una línea de producción esbelta debe ser pensada y puesta en marcha. El objetivo común es reducir los desperdicios y la pérdida de tiempo”.
¿Cómo se aplica, concretamente, la Filosofía Esbelta en Comac?
“Eligiendo producir solo la cantidad necesaria y solo cuando hace falta (lo que llamamos “Just-In-Time”); este principio se aplica también al almacén, a través de los Kanban”.
¿De qué se trata?
“”Kanban” en japonés significa “etiqueta”, y precisamente las etiquetas que han sido pegadas en todo el material presente en el almacén. El principio es idéntico al que se aplica en los supermercados: cuando sacamos algo de las estanterías, se quita la etiqueta. De esta manera, el almacén se da cuenta de que ahora hay un elemento menos (con su código definido), y lo puede sustituir o, si ya no hay, pedir otra cantidad del mismo”.
Una última curiosidad: ¿piensas que la filosofía esbelta se puede aplicar también fuera de los ambientes de trabajo?
“Claro que sí: es un método fenomenal, por ejemplo, para mantener limpio y ordenado tu propio escritorio, tu habitación, o los demás ambientes donde vivimos todos los días”.