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Precisamente ayer os comunicamos los resultados de la edición del 2016, pero la verdad es que ya han pasado tres años desde que Comac decidió sostener como sponsor el Brussel Beer Challenge.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_images_carousel images=”17761,17768,17775,17782,17789,17796,17803″ img_size=”large”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Precisamente ayer os comunicamos los resultados de la edición del 2016, pero la verdad es que ya han pasado tres años desde que Comac decidió sostener como sponsor el Brussel Beer Challenge, un evento que promueve la tradición cervecera en un país, Bélgica, que es la patria misma de esta bebida. Las historias de Comac y del BBC se han entrecruzado, creciendo juntas: de las 850 cervezas que tomaron parte en la competición en el 2014 (con 60 jueces), ya el festival ha llegado a 1100 cervezas y 75 jueces, ambos procedentes de todo el mundo.

Lo que permanece invariado, sin embargo, es el cuidado con el cual Comac prepara su propia participación, varios meses antes de la fecha del evento: a partir del 2014, en efecto, un premio especial llamado Comac Trophy se asigna a las mejores cervezas que han destacado durante los tres días de degustaciones.

Desde siempre, el Comac Trophy es realizado por el escultor bergamasco Luca Catò, que crea personalmente sus obras, utilizando terracota y otros materiales. Se trata de obras únicas, ricas en significados simbólicos relacionados al tema de la cerveza y a la belleza del arte.

Para la primera edición, por ejemplo, la obra se titulaba Hasta los objetos de barro pueden llenarse de aire y volar: un pez-cometa muy especial, que unía en una figura única lo concreto de la tierra, la levedad del aire y la sensación de libertad de un cuerpo que fluctúa en el mar.

En 2015, Luca creó La poción: encima de una torre, una joven derrama en el aire hojas y sus esencias, símbolos de las contenidas en una buena cerveza, distinta de todas las demás.

Por fin, este año, El espíritu del lúpulo, inspirado en las antiguas abadías, donde se produce cerveza a través de métodos transmitidos a lo largo de los siglos. En este caso también, realidad y metáfora se toman de la mano: por encima del edificio se asoma una persona, el espíritu que guía el crecimiento de la planta, materia prima esencial para la cerveza.

Pero, sobre todo, el Comac Trophy representa la filosofía de Comac: realizar equipos de alta calidad tecnológica en todo el mundo, aun manteniéndose fiel a su propio territorio de origen, y tener como principio fundamental las exigencias e historia de cada cliente, a fin de ofrecer soluciones personalizadas.

Por esta razón, gracias a Comac, durante el Brussel Beer Challenge y en las cervecerías ganadoras hay un trocito de Bergamo y de excelencia italiana.

 

Oficina de Comunicación y Web Comac[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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